BCN ECQ10

Cóctel Reestructurante

BCN ECQ10 confiere a la piel firmeza, tersura e hidratación, proporcionándole un aspecto más joven gracias a sus componentes que son colágeno, elastina y a la coenzima Q10.

El colágeno, una proteína del tejido conjuntivo, es el responsable de la turgencia y elasticidad a la piel. Con los años, sus fibras se vuelven más frágiles y se pierde, por lo que es necesario suplir esta falta con productos sintéticos que estimulen su síntesis y devuelvan a la piel su tersura, rellenen las arrugas y luchen contra el envejecimiento cutáneo. La elastina, como elastina hidrolizada, logra recuperar la elasticidad y flexibilidad cutáneas a la vez que combate la flacidez.

Al igual que los demás productos de la línea BCN Cocktails, puede mezclarse con otros ingredientes de la gama BCN Classics para adecuarlos a cada tipo de piel generando tratamientos más personalizados.

El colágeno es una proteína que forma parte del tejido conjuntivo dérmico y su función es proporcionar turgencia y elasticidad a la piel. Con los años, estas fibras se vuelven más frágiles y adquieren un diámetro menor, provocando una falta de elasticidad y firmeza cutáneas. Es por ello que la mayoría de los cosméticos buscan regenerar esta proteína para mejorar la piel rellenando surcos, arrugas y reduciendo cicatrices o cualquier otra disfunción estructural.

La elastina posee una larga cadena de aminoácidos en la que hay numerosas secuencias con aminoácidos hidrófobos, separadas por otras secuencias que contienen parejas de glicinas y de otros aminoácidos pequeños, como la lisina. Esta cadena de aminoácidos hidrófobos es la que le otorga las propiedades elásticas, ya que permite la disposición en estructuras enrolladas. La lisina participa en la formación de hélices, que son los puntos donde se enlazan dos moléculas de elastina colindantes.

Estos dos componentes, presentes en el producto de forma hidrolizada, logran suplir los efectos del colágeno y elastina naturales que se van perdiendo con el paso de los años y por tanto, logran mantener la elasticidad característica de las pieles jóvenes.

Por último, la coenzima Q10, llamada también ubiquinona, se conoce por sus propiedades antioxidantes e inhibidoras de la destrucción celular provocada por los radicales libres. Su aplicación de forma continuada logra reparar el deterioro que estos elementos perjudiciales ocasionan en la piel y frenar la degradación del colágeno dérmico. Como resultado, la piel se fortalece y se hace más resistente al envejecimiento a la vez que disminuyen las líneas de expresión y las arrugas existentes.